Resumen

A medida que la educación y los puestos de trabajo virtuales se convierten en la “nueva” realidad, la mayoría de las oportunidades de desarrollo profesional requieren habilidades tecnológicas. Pero, ¿cómo debemos evaluarlas? Normalmente, medimos el número de actividades u horas de contacto ofrecidas, el número de participantes, el aumento de conocimientos o habilidades, o su nivel de satisfacción. Desgraciadamente, no se suele abordar lo que ocurre después. La pregunta de seguimiento que nos interesa responder es: ¿en qué medida estas actividades han conseguido promover o mejorar los usos significativos de la tecnología por parte de los participantes? Por ejemplo, el Departamento de Educación de Puerto Rico (DEPR), con el apoyo de COVID-19, puso en marcha el proyecto DE-Innova para formar a los educadores en diversas herramientas tecnológicas. Para ello, se realizó una evaluación de las necesidades, que también se utilizó para evaluar los logros del proyecto. Los resultados de esta implementación presentaron una oportunidad para reflexionar sobre los elementos que se deben contemplar al evaluar este tipo de proyectos, considerando la naturaleza evolutiva de la tecnología.

Trasfondo

Cuando comenzó la pandemia de COVID-19 en 2020, se pusieron de manifiesto las inesperadas perspectivas de los distintos escenarios de trabajo en todo el mundo. En Puerto Rico, tras un cierre de cuatro semanas, se pasó bruscamente de una cultura de trabajo tradicional y presencial a un escenario de trabajo a distancia. Para los educadores, el reto fue aún mayor. No sólo tuvieron que adaptar sus prácticas educativas a los entornos virtuales, sino que tuvieron que impartir y evaluar el aprendizaje con herramientas tecnológicas desconocidas para ellos y sus alumnos. Ante esta situación, durante el verano de 2020, el Departamento de Educación de Puerto Rico (DEPR) implementó el proyecto DE-Innova, para proveer a los educadores y estudiantes de equipos tecnológicos, y oportunidades de desarrollo profesional adecuadas en el uso e integración de la tecnología en su práctica educativa. El proyecto consistió en lo siguiente:

Teoría del proyecto

Para diseñar o adaptar la herramienta de evaluación, revisamos varias herramientas que se habían utilizado previamente en implementaciones tecnológicas en todo el sistema. Las más relevantes fueron el Marco de Conocimiento de Contenido Pedagógico Tecnológico (TPACK), la Matriz de Integración Tecnológica (TIM) y la Sociedad Internacional de Estándares de Integración Tecnológica para Educadores (ISTE). Nuestro objetivo fue encontrar indicadores para evaluar y determinar el nivel percibido de uso e integración de la tecnología por parte de los educadores en varios niveles del sistema de educación pública (grados kindergarten a duodécimo) para utilizar en Puerto Rico. La figura siguiente muestra el marco de trabajo propuesto como parte del proyecto.

Para ello, Global Education Exchange Opportunities (GEEO) firmó un acuerdo de colaboración con el Center for Instructional Technology de la Universidad de Florida para utilizar su plataforma en línea, traducir, adaptar y administrar su Technology Uses and Perceptions Survey (TUPS) basada en la Technology Integration Matrix (TIM) para su análisis. La TUPS es una herramienta de evaluación centrada en la práctica educativa dentro del aula.
Las respuestas de los educadores se analizaron para identificar el nivel de uso e integración de la tecnología en el aula de manera que se fomente el aprendizaje significativo. El proceso de enseñanza con tecnología puede tener lugar en cualquiera de los cinco niveles del TIM. Es fundamental destacar que lo que provoca la progresión de un nivel a otro es la autonomía que los profesores conceden a los alumnos a la hora de utilizar e integrar la tecnología a través de su enseñanza: desde dominar la selección y/o centrarse en la enseñanza del uso de la tecnología, hasta fomentar que el alumno sepa elegir y utilizar una variedad de tecnologías. Por lo tanto, el objetivo principal de las actividades de desarrollo profesional era ayudar a los educadores a “pasar” a un nivel superior de integración de la tecnología en sus prácticas profesionales.

Encuesta sobre usos y percepción de la tecnología (TUPS)

Fiabilidad de las subescalas

El TUPS evaluó treinta y dos (32) herramientas tecnológicas. Los participantes informaron de su percepción de utilidad y de su nivel de habilidad en el uso de cada herramienta. Ambas escalas incluían seis alternativas: Nada, Muy poco, Poco, Moderado, Alto, Muy alto. Para facilitar la interpretación, las seis alternativas se redujeron a tres categorías: Poco (que incluye Nada y Muy poco), Moderado (que incluye Poco y Moderado) y Alto (que incluye Alto y Muy alto). Los 32 instrumentos se clasificaron en cinco subescalas:

Las treinta y dos herramientas tecnológicas (equipos y programas informáticos) se agruparon en función de la Taxonomía de la Profundidad del Conocimiento (DOK) de Norman Webb y del TIM. La DOK es un marco que clasifica los contextos, las indicaciones, los escenarios y los retos en cuatro niveles de rigor.  Para este estudio, las herramientas se agruparon en cinco subescalas, desde las que requerían la menor hasta la mayor capacidad de creación, aplicación y síntesis por parte del profesor/alumno.
Se calculó un análisis de fiabilidad mediante el Alfa de Cronbach después de agrupar las herramientas en categorías para construir las cinco subescalas (véase la figura anterior). La primera subescala Equipos- Hardware incluía las herramientas disponibles para profesores y alumnos, lo que dio como resultado una puntuación α = .910. La segunda subescala Gestión de la información, análisis y comunicación, con un α = 0,873, agrupaba las herramientas utilizadas para organizar, calcular, analizar y generar conclusiones o predicciones basadas en los datos. La tercera subescala Comunicación por Internet, con un α = 0,875, agrupaba las herramientas para facilitar la comunicación y la colaboración. La cuarta subescala Demostración y Práctica son las utilizadas para repetir o responder a señales para aprender un contenido o demostrar el dominio de un proceso, cuando se agruparon tuvieron una puntuación α =.873. La quinta escala Diseño y Creatividad con una puntuación α =.946 de incluye herramientas de diseño y creatividad para requerir la construcción o visualización de la información otorgando a los alumnos mayor autonomía para el aprendizaje y a los profesores mayor creatividad para diseñarlo.

En resumen, las subescalas generadas tenían una fuerte puntuación de Cronbach superior a .80. Por lo tanto, hubo una fuerte validez predictiva dentro de cada una de las cinco subescalas que nos permite concluir el uso percibido de las herramientas en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Resultados

Índices de participación

Como resultado del proyecto DE-Innova, el porcentaje de participantes que se clasificaron en el nivel de Entrada se redujo en un 20,25%, mientras que el porcentaje de participantes en los niveles de Adopción/Adaptación y de Infusión/Transformación aumentó en un 5% y un 15,26%, respectivamente. La mayoría de los participantes permanecieron en el mismo nivel de TIM después del proyecto DE-Innova (57,07%), mientras que el 37,57% ascendió al menos un nivel de TIM. Menos del 6% bajó uno o dos niveles de TIM (5,35%).

Los participantes en el proyecto DE-Innova indicaron que, a medida que aumentaban sus habilidades para las diferentes herramientas tecnológicas, tendían a percibir la mayoría de las herramientas como menos útiles (relación inversa), excepto las herramientas relacionadas con la subescala de comunicación por Internet, que mostraron un aumento tanto en los niveles de habilidad como en la utilidad percibida. Esto podría deberse a que las clases tuvieron que impartirse en línea, y a que los profesores y alumnos utilizaron programas de comunicación en Internet para enseñar durante la pandemia de Covid-19.

Conclusiones

La adaptación del TUPS y la posterior creación de subescalas para las treinta y dos herramientas tecnológicas fue efectiva para identificar la línea de base así como el impacto de la implementación en los usos percibidos por el profesor así como su percepción del uso por parte de los estudiantes en la muestra. Esto va más allá de la evaluación de la satisfacción de los participantes y el aumento de los conocimientos tras el desarrollo profesional. Las subescalas proporcionaron información sobre los usos previstos de la tecnología por parte de los participantes en su entorno académico laboral, y una forma de evaluar de manera significativa cómo se utilizarán las habilidades nuevas o mejoradas. También se obtuvieron las lagunas para planificar futuras experiencias de aprendizaje profesional para el profesor y sus alumnos.

Consideraciones para la evaluación de las oportunidades de desarrollo profesional relacionadas con la tecnología

El proyecto del Departamento de Educación de Puerto Rico le dio a GEEO la oportunidad de implementar una sólida evaluación del desarrollo profesional relacionado con la tecnología en un entorno educativo. No obstante, este enfoque puede adaptarse a cualquier ámbito profesional en el que se ofrezcan oportunidades de desarrollo profesional relacionado con la tecnología. Entre las variables o aspectos que deben incluirse en la evaluación de este tipo de actividades, se encuentran las siguientes:

Referencias

Florida Center for Instructional Technology (FCIT). (2019). The Technology Integration Matrix. TIM.

Global Education Exchange Opportunities, Inc. (2019). Framework; Uso e integración tecnológica en el campo de la educación.

Global Education Exchange Opportunities, Inc. (2021). DE-INNOVA – GEEO | Global Education Exchange Opportunities. https://www.geeopr.com/de-innova/#planindividual